Empezaré diciendo que hace unos años estuve
trabajando en un manual en mi antigua empresa. El manual era en lengua inglesa
y yo puse todos los puntos después de las comillas (como lo he hecho siempre).
Cuando nos lo devolvió el corrector, había puesto todos los puntos dentro de las
comillas. Yo me mosqueé. Mucho. Pero el corrector era el que llevaba razón. En
inglés, el punto va dentro de las comillas. Esa es la norma en ese idioma y no
hay más discusión.
En
muchos de los libros que leo en español, veo que el punto también queda dentro de las
comillas, tal que así:
Menos mal que ir a casa de Miranda no era
una cita.
«Pues claro que es una cita, y por eso vas
a cambiarte.»
Odiaba a su conciencia.
Al
principio pensaba que era un error tipográfico, pero cuando un error se repite
muchas veces empiezo a dudar de todo. Y esto es lo que he encontrado sobre este
interesante debate:
De
acuerdo con la RAE, el texto que va
dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva sus propios
signos ortográficos. Por eso, si el enunciado entre comillas es
interrogativo o exclamativo, los signos de interrogación y exclamación se
escriben dentro de las comillas. Pero si lo que va al final de lo
entrecomillado es un punto, el punto se
pondrá fuera de las comillas. Además, hay que poner un punto aunque antes de las comillas vaya un signo de interrogación o de exclamación. Dos ejemplos de esto:
«Un momento —una voz en su mente lo detuvo—.
¿Cuándo has decidido quedarte?».
«… es una foto de alguien que iba tan
colocado que intentó matarse estrellando su coche».
¿Por qué, entonces, en muchos libros el
punto se pone dentro de las comillas? Según Berta, de Ecoescritura, esto podría venir del hecho de que la RAE no dictó
esta regla hasta 1999, y que muchos expertos han seguido puntuando como lo
venían haciendo hasta entonces. (Hay costumbres que son muy difíciles de
cambiar, está claro).
Por
otro lado, hay expertos, como José Martínez
de Sousa, que dicen que lo más lógico es que si se está citando una oración
independiente, los signos finales de esa oración deban ir dentro de los
entrecomillados. De esta manera, además, se evita que aparezcan dos puntos con
la misma función en la misma frase. Por tanto, para Martínez de Sousa, lo
correcto sería lo siguiente:
«Un momento —una voz en su mente lo detuvo—. ¿Cuándo has
decidido quedarte?»
«… es una foto de alguien que iba tan
colocado que intentó matarse estrellando su coche.»
Yo siempre he puntuado fuera de las comillas, no hacerlo me parecería raro. Pero bueno, quería dejar constancia de lo que dice la RAE y de lo que dicen otros entendidos al respecto.
Hola, Syra. Muchísimas gracias por mencionarme en este artículo, además junto a profesionales de la talla de Martínez de Sousa y Ramón Alemán, ¡menudo honor! Ya sabes que yo coincido contigo y puntúo detrás de comillas y paréntesis. Un abrazo y larga vida a este blog en el que ya cuentas con una fiel seguidora ;-)
ResponderEliminarMuy interesante, la verdad, lo había visto de las dos formas, y dudaba. Ahora, entiendo por qué. Gracias por el artículo!!!
ResponderEliminarMaría Valnez